Gestión de riesgos penales empresariales: Cómo prevenir delitos en la empresa
Gestión de Riesgos Penales:
Actualmente nos encontramos frente a un fenómeno de constante expansión de diversas perspectivas normativas -hard law- que regulan cada vez más el interactuar de las empresas, esto es completamente razonable dentro de una sociedad que está en constante dinamismo y cambio, por lo que la misión de detectar, controlar y gestionar los nuevos riesgos subyacentes del marco regulatorio es fundamental en aras de mantener una sostenibilidad establecida para las empresas.
Dentro de este contexto, las empresas están expuestas a nuevos riesgos sectoriales en materia de compliance, así, por ejemplo; el riesgo penal que puede materializarse a partir del incumplimiento de las obligaciones subyacentes del marco normativo (local o internacional) relativo a la responsabilidad penal empresarial. Es por ello que la gestión de riesgos penales empresariales es un proceso esencial no solo para prevenir delitos en una compañía, sino también para salvaguardar sus intereses, reputación y sostenibilidad.
Una correcta gestión de riesgos penales permite evitar sanciones legales, daños a la reputación y la materialización colateral de otros riesgos empresariales.
En esta publicación exploramos algunas ideas de como implementar metodologías de gestión de riesgos para prevenir delitos:
1. Análisis e Identificación de riesgos penales:
La gestión de riesgos penales empresariales comienza a partir de la identificación de los riesgos específicos a los que se enfrenta una empresa. Para lograrlo, es necesario realizar un análisis introspectivo que permita conocer los procesos y subprocesos en los que existe una mayor probabilidad de que se cometan delitos, como fraude, corrupción, lavado de dinero, entre otros. Con base en los resultados de este análisis, se pueden identificar los riesgos específicos en materia penal relacionados con la actividad, industria y ubicación geográfica de la compañía.
En esta etapa es fundamental el involucramiento por parte de los lideres de procesos, ya que mediante el relevamiento de información y el análisis en conjunto, se podrá identificar los riesgos penales asociados a cada área o gerencia de la empresa.
2. Evaluación de riesgos penales:
Una vez que se han identificado los riesgos penales, es importante evaluar el nivel de riesgo y la probabilidad de que ocurran. Esta evaluación debe basarse en datos y hechos, y debe ser revisada y actualizada regularmente. La evaluación debe también tomar en cuenta las consecuencias que podrían derivarse a partir de la materialización de un delito, como sanciones legales, daño a la reputación, pérdida financiera, perdida de participación de mercado, entre otros.
3. Prevención de riesgos penales:
La prevención de riesgos penales comienza con la implementación de políticas sólidas y procedimientos internos. Estos deben incluir la realización de debida diligencia en terceros y socios comerciales, la implementación de controles internos sólidos (financieros y no financieros) y la realización de capacitaciones regulares a los empleados. Además, se deben establecer canales de denuncia para que los empleados puedan informar de actividades sospechosas sin temor a represalias.
4. Gestión de incidentes:
A pesar de la implementación de políticas sólidas (partiendo del margen de error), siempre existe la posibilidad de que se produzca un delito. Por lo tanto, es importante que las empresas tengan procedimientos en marcha para responder de manera efectiva a los incidentes. Esto debe incluir la realización de investigaciones internas y la cooperación con las autoridades pertinentes.
La gestión de riesgos penales empresariales es esencial para la estrategia corporativa de cualquier empresa. Aprende de manera de más profunda a identificar y evaluar los riesgos específicos que enfrentan las empresas en materia penal, a implementar políticas y establecer procedimientos de prevención de delitos mediante la Especialización en Criminal Compliance que tenemos para ti.